Serie en la que se hace referencia a nuestras freidurías, tabernas, mercados y todos los locales con ese sabor de lo auténtico; totalmente alejados de las franquicias que invaden nuestras ciudades, homogeneizando a los individuos. Es un guiño a lo nuestro, a nuestros sabores.
La idea de este trabajo surge tomando un vermut en una bodega de la Pañoleta (donde las tapas se sirven sobre papel de estraza),al coger el jamón observé la huella de grasa que dejaba sobre el papel y
la vi tan bella que la guardé. Y así nació este trabajo de bodegones, representados a través de la huella que dejan. Cada mancha va acompañada de su nombre: “Chicharrones, Calentitos, etc.” ,usando una tipografía historiada. Los marcos han sido comprados en mercadillos locales, dándoles un valor añadido a estos “bodegones”.